A Lina Medina le creció tantísimo el vientre que su madre incluso la llegó a llevar a Chamanes,los cuales creyeron que se le había metido en el cuerpo Apu,un espíritu Inca.A Lina la sometieron a diversos ritos hasta que por fin desistieron ya que su vientre no paraba de crecer.

En la ficha médica de la época consta de que Lina comenzó a menstruar a los 2 años y 8 meses.
Muchos años después,el Doctor Juan Falen,endocrinólogo adscrito al Instituto de Salud del Niño,explicó que la pubertad tan precoz de Lina Medina le desarrolló antes de tiempo los caracteres sexuales y la capacidad de reproducción,pero mental y cronológicamente continuó teniendo la misma edad.
Por aquella época llegaron a decir que Lina era otra Virgen María que concibió sin cometer pecado original por obra y gracia del Espíritu Santo.
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